Un vivero convencional lleva por defecto tres componentes electrónicos. Una bomba para la recirculación de agua en circuito cerrado, un equipo de frío para el control de la temperatura, y una lámpara de rayos ultravioleta para la desinfección y control de bacterias del bio-filtro. Lógicamente, las potencias de cada uno de ellos será en función del volumen de litros de agua que tengamos. Resaltar además que en todos los equipamientos apostamos por los de máxima calidad, resaltando especialmente los equipos de frío industriales tropicalizados (no juguetes compactos) que no nos darán problemas con las temperaturas altas del verano.