En Portugalete, Bizkaia, se llevó a cabo la instalación de un expositor para marisco vivo con una capacidad aproximada de 1.500 litros de agua natural de mar. Esta solución fue diseñada para ofrecer una conservación óptima del marisco, permitiendo mantenerlo fresco y saludable durante largos periodos. Gracias a su diseño robusto y elegante, el expositor cumple una doble función: actúa como vivero para la conservación y, al mismo tiempo, como elemento de presentación al cliente final.
Detalles Técnicos
El sistema incluye un vivero principal con capacidad para almacenar hasta 180 kg de marisco, complementado por una bandeja exterior pensada para la conservación y exposición de especies más pequeñas. Esta bandeja no solo facilita el acceso y manipulación, sino que también añade valor estético al conjunto. El equipo incorpora un sistema de depuración biológica en circuito cerrado, lo que garantiza un agua limpia y estable sin necesidad de productos químicos, reduciendo tanto el mantenimiento como el impacto ambiental.
Uno de los aspectos más destacables de este proyecto es la calidad de los materiales empleados. El vivero y la bandeja cuentan con doble acristalamiento de vidrio con cámara de aire antivaho, lo que asegura una excelente visibilidad incluso en condiciones de humedad constante. La estructura ha sido reforzada con perfilación de acero inoxidable AISI 316-L, una aleación especialmente resistente a la corrosión marina, ideal para este tipo de instalaciones.
Beneficios de la Instalación
Esta instalación es una apuesta segura a largo plazo: sólida, duradera y diseñada con criterios de funcionalidad y estética. Se adapta perfectamente a negocios que buscan destacar su producto fresco sin comprometer la eficiencia operativa ni la durabilidad del sistema. Además, su sistema cerrado reduce costes de mantenimiento y optimiza el uso del agua, ofreciendo así una solución sostenible y rentable.