«La Flor de Tetuán», un reconocido restaurante en Santander, Cantabria, especializado en pescados y mariscos salvajes, nos contactó para modernizar sus viveros. En el marco de una reforma general del local, el restaurante necesitaba un vivero expositor que no solo redujera la mortandad del marisco, sino que también mejorara la estética del establecimiento, realzando su interior y ofreciendo una experiencia visual atractiva a los clientes.
Detalles Técnicos
- Capacidad: 1000 litros de agua natural de la mar
- Capacidad de carga: 130 kg de marisco
- Diseño: Vivero a medida adaptado a las necesidades del restaurante y espacio disponible
- Sistema de filtración:
- Filtros biológicos AguasVivas® con circuitos independientes
- Módulos principales con bandejas para marisco pequeño
- Sistema de conservación: Depuración biológica en circuito cerrado con agua natural de la mar
- Materiales: Construcción de alta calidad resistente a la salinidad y condiciones de uso en restauración
- Complemento: Cetárea industrial de 6.000 litros en almacén contiguo para grandes cantidades en fechas clave (Navidad, Semana Santa, Verano)
- Visibilidad: Vivero diseñado para ser visualmente atractivo, permitiendo a los clientes ver el marisco desde todos los ángulos y elegir el que desean consumir
Beneficios de la Instalación
Este vivero permitió no solo mantener el marisco en condiciones óptimas, sino también potenciar la experiencia de los clientes del restaurante al ofrecerles la posibilidad de ver el producto fresco antes de consumirlo. La instalación optimizó la conservación y exposición del marisco, reduciendo la mortandad del producto, lo que se tradujo en un incremento en las ventas. Además, la disposición del vivero como elemento decorativo en el espacio mejoró la estética del restaurante, atrayendo más atención y convirtiéndolo en un atractivo visual adicional para los comensales.
Proceso de Instalación
El proceso de instalación incluyó el diseño personalizado del vivero, adaptado al espacio disponible dentro del restaurante y complementado por la instalación de una cetárea industrial en un almacén contiguo. Se implementó un sistema de filtración biológico de alta eficiencia para garantizar la calidad del agua y reducir la mortandad del marisco, junto con la instalación de los módulos adecuados para mariscos de mayor y menor tamaño. La instalación se realizó durante el proceso de reforma del restaurante, asegurando que todo el sistema estuviera listo para la apertura del local.
Testimonio o Apreciación del Cliente
El resultado de la instalación fue notable, según el propio restaurante. Durante los tres meses posteriores a la instalación, experimentaron un incremento del 35% en la venta de marisco y una reducción del 20% en la mortandad del producto. Además, los clientes del restaurante pudieron disfrutar de marisco fresco, ver el producto y hacer fotos, lo que aumentó su satisfacción y la probabilidad de elegir marisco en su comida.
Ubicación y Cliente
Ubicación: Restaurante «La Flor de Tetuán», Santander, Cantabria
Cliente: Restaurante «La Flor de Tetuán»